Para esa guerrera que soy y que sin ocupar armas he ganado muchas batallas, hoy reconozco que esas heridas que han surcado mi cuerpo, hoy tienen sus recompensas.
Hoy reconozco que no hay mejor pelea que aquella donde uno deja que la luz se apodere de su ser.
Para esa guerrera que ha sabido derramar lágrimas, que ha luchado para que la ira no le gane y el odio se aloje en ella, para esa guerrera que soy hoy reconozco que luchar así valió la pena.
Para esa guerrera que pensó que nunca sería feliz y que su vida estaría rodeada de malas intenciones, mentiras y disfraces, para esa guerrera hoy escribo.
Para esa guerra que supo esperar y mantenerse con amor, para esa guerrera que sufrió más de lo debido, para esa guerrera que acompañe en su andar, para ella y por ella hoy dejo plasmadas estas letras.
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