lunes, 29 de diciembre de 2014

CARTA A MIS AMADOS HIJOS...


Les envío esta carta con algo de tristeza en mi corazón.
Como madre siempre he querido darles todo el amor que merecen y más, era mi deber, y creo poder decir que lo he logrado, pues siempre han sido lo primero en mi corazón. Mis hijos han sido mi prioridad en toda decisión que he tomado a lo largo de la vida, pues les siento como lo más hermoso que Dios me ha regalado.

Pasaron los años, crecieron y ya se volvieron adultos independientes. Aún me emociono de alegría al saber de sus éxitos sabiendo que son personas de mucho orgullo, pues fueron criados con mucho amor, buenas costumbres, y en un camino que siempre les llevaba a Dios.

Pero he de ser sincera, 
y hoy miro triste a través de mi ventana.

Veo que cada día nuestros caminos se alejan más, sus cartas son muy escasas, y sus llamadas ya sólo son para detalles concretos y técnicos… 
Al menos, así lo siento yo.

Hiijos, me siento sola y abandonada

No es un reproche, sólo un llamado de amor, 
que les necesito siempre 
y no me gusta esta sensación 
de abandono que siento.

Son mis hijos, por lo cual he trabajado toda la vida. Son mis hijos, por los cuales he soñado cada día desde antes de que naciesen. Son mis hijos, mi ilusión, mi alegría y motivo de esforzarme cada día. Son mis hijos, y les amo con todo mi corazón.

Soy una madre que se siente olvidada por sus hijos

Miro por la ventana, buscando sus rostros, por instantes me parece ver las siluetas de mis queridos hijos, las veo borrosas, y se marchan dejándome el corazón palpitando fuerte y lleno de esperanza… No, una vez más no eran mis hijos a quien por un instante creí ver llegar. Les extraño hijos míos, y vivo pegada a la ventana y la esperanza de verles llegar cada día.

Hijos míos, comprendo que la vida les ofrece muchas cosas atractivas, que la vida tiene muchos deberes y pocas horas… pero ojalá encuentren un rato para mí, ojalá puedan creer que merezco algo más de su tiempo.

Les necesito, les amo, 
no se alejen de mí tanto tiempo.

El tiempo vuela y pasa para no volver más, y si no cuidan de lo que tienen podría llegar el día en que pensando en mí, y deseando verme, no puedan, porque yo ya no esté.

Cuando llegue ese día, en el que yo ya no esté en esta tierra, no quisiera que llorasen por mí… pues es hoy cuando necesito del amor que puedan darme, no en el día en que ya no pueda verles ni sentirles. ¿De qué me serviría su amor cuando yo ya no esté para recibirlo? Es hoy que aún estoy, es hoy que me desvivo por amor, es hoy que deseo tenerles en mi regazo.

Es cierto que seguramente me quedan muchos años de vida… pero eso no quita que quiera disfrutarlos con el amor y cariño de mis hijos.

Hijos míos, no me dejen sola, les quiero.

Les amo, hijos míos, muchísimo.
Que el éxito siempre les acompañe en la vida, que la bondad permanezca firme en sus corazones, que nunca se dejen llevar por banalidades… que nunca sientan la tristeza de la soledad, y que Dios les de fuerza y paz en cada paso a tomar.

Son mis hijos, mi orgullo y mi amor.
Les echo de menos, quizás piensen que no hay motivo para que me ponga así, pero esto es como me siento. Quisiera abrazarles ahora mismo, mañana, y cada día que me queda de vida.

Les amo, hijos míos.


Que bellas palabras de una madre si aun la tienes Valorala
amala cuídala ella dio todo por ti acompáñala en sus últimos días de vida hazla Feliz!! porque cuando no la tengas la extrañaras mucho






Qué razón tenías papá...



Cuando me dijiste que a mi edad 
Aun no estaba preparado para controlar mi vida, 
Que era yo muy joven, 
Que esperara un poco más de tiempo 
Y luego tú mismo me ayudarías a independizarme. 
Y, sin embargo… preferí no escucharte… 
Te dejé con la palabra en la boca, 
Y me fui de la casa, 
Según yo, a comerme al mundo a rebanadas. 


Repetiste una y otra vez que tú y mi mamá sólo querían lo mejor para mí, 
Y que sus regaños no eran por desamor… 
Trataste de explicarme que la comprensión 
No significaba darme siempre la razón; 
Y a pesar de ello, 
En muchas ocasiones preferiste ceder, y callar; 
Con esa actitud tan conciliadora que adoptaba, 
Con tal de que yo no cumpliera mis constantes amenazas, 
Mientras yo los acusaba de ser los peores padres. 


Qué razón tenias papá, 
Cuando te acercaste a mí, 
Y me suplicaste que viviera conforme a mi edad, 
Porque la juventud es como un suspiro del alma, 
Y cuando nos damos cuenta, 
Los años nos llevan ventaja; 
Me suplicaste que no abandonara la escuela 
Porque de ello dependería gran parte de mi vida en el futuro; 
“no cometas el mismo error que yo, hijo”, 
Me dijiste en aquella ocasión, 
Y sin embargo mi respuesta fue tajante: 
“tu que sabes de eso? 
Lo que pasa es que tú ya estas viejo… 
No se como no te cansas de estarme dando sermones”… 
Fue por eso que, solo llegué hasta la secundaria… 


Recuerdo que mi madre me sentó cariñosamente en sus piernas, 
Y me habló de las mujeres, 
Me explico que una relación de pareja va más allá de la atracción física, 
Y la pasión; 
Platicó cómo se conocieron y la manera en que la conquistaste, 
De la forma en que se ama a los hijos, 
Del respeto por la esposa, 
Y el cariño con el que se le debe tratar, 
Y ya ves, papá, 
Apenas cumplí la mayoría de la edad y me tuve que casar, 
Por esa falta de responsabilidad… 


Qué razón tenías papá, 
Que antes de marcharme de la casa, 
Intentaste detenerme, 
Y con lágrimas en los ojos me aclaraste: 
“algún día tú también serás papá, 
Y me vas a entender, hijo”, 
Y en pago a eso te miré fijamente a los ojos y te dije: 
“yo sí seré un buen padre, 
A mis hijos, no los voy a estar fastidiando tanto, 
Dejaré que sean lo que ellos quieran, 
Y que sean felices”, 
Y en un tono más soberbio repetí: 
“yo voy a ser mejor que ustedes”. 
Me aconsejaste que, pasara lo que pasara, 
Viviera como viviera, nunca me humillara ante los demás, 
Porque la dignidad no se vende, no se pierde, 
Y hasta la libertad tiene sus límites, 
Y apenas me sentí libre, 
Aproveché para emborracharme con mis amigos hasta desfallecer, 
Y desperté tirado en una calle, sucio, maloliente; 
Me atreví a pedir limosna 
Y ante la desesperación se me hizo fácil robar, 
Aunque me advertiste que el enemigo no estaba en la casa, 
Sino en las calles, 
Disfrazado de falsos amigos, 
Absurdos placeres y dinero manchado… 


Qué razón tenías papá, 
Cuando me adelantaste que si abandonaba el hogar, 
Mi madre moriría de pena y tristeza, 
Y yo qué hice… me burlé de ti, 
Te aclaré que si eso sucedía sería por tu culpa, 
Por la vida tan estricta que nos dabas, 
Por tus exigencias y por tu concepto de la disciplina y la responsabilidad, 
Porque cuando llegabas a la casa hacías llorar a mi madre con tus ridículos obsequios, 
Cuánto tiempo me tardé en comprender que esas lágrimas, 
Eran de alegría, y no de dolor o tristeza… 


Un día, me tomaste entre tus brazos y me dijiste muy quedito al oído 
Esas cosas que aún guardo en mi corazón: 
“ojala nunca crecieras, hijo mío, 
Ojala siempre fueras mi pequeñito y yo siguiera siendo tu héroe para toda la vida, 
Imaginar, que siempre tendrás 6 años”, 
Pero ya ves, papá, 
Hoy me arrepiento de todas esas palabras contra ti, 
De mis actos que tanto te dañaron, 
De tantas noches que te tuve a ti y a mi mamá en vela por no llegar de la fiesta, 
De las mentiras mal armadas que inventaba con tal de no escuchar tus sabios consejos, 
De recordar cómo te humillaste varias veces frente a mí, 
Con tal de yo tuviera esa falsa razón; 
De pisotear tu dignidad con mis gritos y reclamos, 
Y cientos y cientos de reproches en contra de ese cariño incondicional… 


Mírame ahora, papá, 
Sentado en una sala de hospital, 
Lleno de angustia, 
Esperando noticias sobre la salud de mi hijo, 
Ese… al que yo iba a educar… 
Mejor que tú a mi, 
Sí… también él se sintió grande, 
A pesar de mis consejos decidió no escucharme y, 
Hacer su propia vida como lo hice yo, 
Le pido a dios que me ayude, 
Y a ti, mi gran héroe de siempre, 
Que ojala me hayas perdonado… todo…. 
Me costó mucho tiempo, dolor, y sufrimiento, 
Pero después de tantos años, 
Logre entender que por fin te amé, papá, 
Más de lo que yo creía… 
Qué razón tenías, papá…








Gracias Señor


Aunque me tapo los oídos con la almohada y grito de

 rabia cuando suena el despertador...

Gracias a Dios que puedo oír.

Hay muchos que son sordos.

Aunque cierro los ojos cuando, al despertar,el sol se

 mete en mi habitación..
.
gracias a Dios que puedo ver.


Hay muchos ciegos.

Aunque me pesa levantarme y salir de la cama...

gracias a Dios que tengo fuerzas para hacerlo.


Hay muchos postrados que no pueden.

Aunque me enojo cuando no encuentro mis cosas en

 su lugar porque los niños hicieron un desorden...

gracias a Dios que tengo familia.


Hay muchos solitarios.


Aunque la comida no estuvo buena y el desayuno fue peor...

gracias a Dios que tengo alimentos.

Hay muchos con hambre.


Aunque mi trabajo en ocasiones sea monotono 

rutinario..
.
gracias a Dios que tengo ocupación.


Hay muchos desempleados.


Aunque no estoy conforme con la vida, peleo 

conmigo mismo y tengo muchos motivos para 

quejarme..
.
gracias a Dios por la vida.


Aunque el dinero no me Alcance para Zapatos 

Nuevos..
.
Gracias Padre Celestial, Pues tengo Pies...


Hay Quienes que no Tienen.


Cuando Veo Mis Manos Maltratadas, por el Trabajo,

 Y Mi Bajo Salario...

Gracias Señor, Pues tengo Manos...

Algunos No Tienen Manos.


Cuando me Quejo del pago de Servicios...

Y Veo que no me Alcanza...
Gracias Padre de los 


Cielos....

Hay muchos Hermanos que carecen de Todo..

.
Gracias Padre celestial por el Aire que Respiro...

Porque sigo respirando..

.
Muchos Han Dejado de Hacerlo Hoy.

..
Son tantas las Cosas que tengo que Agradecerte.
..
Por cada Día Que me permites Despertar a la Vida...

Gracias Dios mio...




SABIDURÍA DE VIEJA...

"Mira, mija, pa´que dejes de andar quejándote, te voy a dar unas cuantas sugerencias pa' que vivas bien, y no nomas sobrevivas... 
¡Mírame a mí, estoy en la flor de la vida y me sigo riendo ! 
1.- Agradece por todo No te quejes, dale gracias a Dios que estás, que sigues, y que vives, nomás piensa que a otra bola de gente ya se la llevó...¡la vida! 
2.- Cuando puedas comer... come, cuando puedas dormir... duerme, cuando puedas disfrutar... disfruta, cuando puedas trabajar ....trabaja, y si aún puedes, échate unos traguitos, juega con los hijos, haz el amor o ponte a silbar, a cantar en la ducha, y dá gracias a Dios porque tienes Salud. No te la pases quejando, ¡¡ayyy si hubieraaaa!, ¡¡ayyy les di! ...¡ayyy si tuviera... ¡cuánto sacrificio!, ¡no m'ijita, altas y bajas siempre han habido y siempre habrán! 
3.- Si en la noche no puedes dormir, sí estás vuelta y vuelta en la cama, pos' párate y ponte a hacer algo, arregla un cajón, plancha tu blusa pa mañana, ponte a leer, porque si te quedas acostada con los ojos abiertos... ¡vas pensar puras huevadas! Y lo pior es que te paras y las haces... Ya de por sí...... 
4.- Los problemas grandotes, esos que son del mundo, y que se oyen en la televisión, que sí se está calentando el planeta, que sí a tal país ya se le llevaron los dineros, que si los narcos..... ¿esos mija?, mándalos a la m........ ¡¡no los vas a arreglar tú! Luego ni les entiendes, ¡no te hagas bolas! Deja que los que pueden, los arreglen. Pero tú... ocúpate de los que se ven más chiquitos, esos que sí están en tus manos. Despabílate, aunque sea a ratos, atiende esos, los demás ¡¡a la p…. madre!! 
5.- Si te dan... agarra todo lo que te den. Agárralo, aprovéchalo, así sea un beso o una pendejadita, porque uno vive pensando, que las cosas las genera uno, pero no sabes de qué forma te llegan... ¡así que tú agarra y no te acorbades! 
6.- ¡Ahhh! pero eso si.. ¡No agarres lo que no es tuyo¡ ni la bicicleta, ni la bolsa, ni el dinero, ni al marido o amante de otra, lo ajeno respétalo, es de otra, cada quien tiene lo suyo, ¡lo que se gana y lo que se merece! 
7.- Lo que hagas hazlo con ganas, con muchas ganas y mucho gusto, y hazlo bien o no lo hagas y déjate de pendejadas, olvídate de las envidias tú ...a lo tuyo porque no sabes cuánto vales... 
8.- Cuídate de las cabronas y aléjate de las pendejas, fíjate bien como son ....porque ¡¡hay malvadas!, conócelas y nunca seas como ellas.. Ayuda y escucha a tus amigas, no hables mal de la gente, ní de las cabronas, ni de las pendejas, sé orgullosa, pero no seas arrogante ni prepotente. Sé humilde, no agachada; sé valiente, no imprudente. Cuando ganes, sonríe, cuando pierdas, no armes un escandalo, y si te dá la gana... llora. 
9.- Nunca te preocupes por lo que no tienes, por lo que no puedes comprar, cuántas cabronas que tienen todo el dinero del mundo están en la cárcel, enfermas de la cabeza, o guardadas en un hospital, asustadas e inseguras, o tienen un marido pendejo, no son felices, no saben comunicarse, no tienen una familia como la tuya. Tú tienes algo más valioso que es ....tu gente y tu salud. 
10.- Manda a la mierda la Muerte que sea ella la que se preocupe por no poderte llevar, y no seas tú la que se preocupe porque ya te va a llevar! ¿Así ?, ¿o más claro? Y, por último, mijita, si la vida te dá limones ... ¡¡ Qué limonada, ni qué mierda!! ''

TU PIDE TEQUILA Y SAL'' 
 

(Autor Desconocido)